NO HAY AIRE SIN CALIDAD

El cielo amanece tan naranja por la contaminación. Fuente: elaboración propia.

 

Acostada sobre una camilla, en la habitación del hospital, y conectada a varias máquinas para poder respirar. Así, arropada por toda su familia, amigos y con la ayuda de los sanitarios, vivió María Montañés durante varias semanas en el Hospital Rafael Méndez por culpa de la calidad del aire que se respira en la Región de Murcia.

Pasa el tiempo y los problemas sin solución siguen en la Región de Murcia. Y no estamos hablando de las obras del centro de Murcia que generan un largo tráfico. Ahora es el turno de la calidad del aire, uno de los mayores problemas que tiene la Región de Murcia y que no se habla de ello. Lo que parecía ser un simple problema de unos días sin importancia, que con unas simples recomendaciones servía, se ha convertido en un gran problema de varios años sin solución. En 2019 tuvieron que ocurrir casos muy graves, como el de María Montañés, para intentar poner fin a este más que grave problema.

La calidad del aire es la contaminación que se concentra en la atmósfera y, difundida por esta, llega a un receptor, esté a una mayor o menor distancia, define Troposfera-el portal temático de contaminación atmosférica- (2020). Por ello, esta calidad es fundamental y vital para la vida en general, ya sea la salud humana; el medio ambiente; o demás bienes de cualquier naturaleza (Ley Nº34, 2007). Se podría decir, también, que la calidad del aire depende, en parte, de la atmósfera y su situación. La capacidad de la atmósfera es indispensable para diluir la contaminación y obtener una calidad de aire óptima, pero esto, a su vez, viene marcado por la meteorología. Es decir, una atmósfera estable ayuda a que los contaminantes se acumulen y facilita que se formen otros contaminantes secundarios. Por el contrario, una atmósfera inestable ayuda a que los contaminantes se difundan con mayor eficacia, debido a esos cambios repentinos. El Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático (2023) dice que el monitoreo atmosférico es quien determina la cantidad de contaminación que hay en el aire en un lugar y tiempo determinado, con ello se puede seguir en tiempo y espacio la calidad del aire de un sitio concreto.

Como nos cuenta Miguel López, la calidad del aire es muy importante y no depende solo de lo que haya en el propio aire, sino que “todo lo que esté en la atmósfera también puede ser perjudicial”. Al estar el aire en todas partes, cualquier partícula suspendida puede ser arrastrada por este y llegar a las personas. “Esta es la causa de que las personas lleguen a enfermarse”, comenta. Por eso, las personas deberíamos cuidar el medio ambiente, contaminando lo menos posible y si es nada mejor, y no favorecer el aumento de esas partículas en el aire.

Efectos del ozono troposférico

La atmósfera es afectada por multitud de contaminantes, pero el Ministerio de Transición Ecológica (2019) destaca uno en concreto: el ozono troposférico. Dice que el ozono malo, como también se le conoce, es uno de los que más efectos y graves produce en la atmósfera. Este es un contaminante secundario a tener muy en cuenta que es producido por la reacción entre la luz del sol y el dióxido de nitrógeno y los hidrocarburos emitidos por automóviles e industrias. Este contaminante es tan grave que puede llegar a provocar un aumento del riesgo de enfermedades respiratorias agudas, reduce la función pulmonar y hace más graves las patologías cardiovasculares.

Tanto es así que hay determinados grupos de personas especialmente sensibles al ozono, más concretamente a este por sus efectos, cuando realizan actividades al aire libre o simplemente nada más salir a la calle y respirar el aire. Estas personas son los niños, los adultos realizando actividad física intensa al aire libre, las personas con enfermedades respiratorias y cardiovasculares y las personas mayores. En el año 2019, La OMS, Organización Mundial de la Salud (2019), estima alrededor de los 1800 los fallecidos prematuros anuales en España como consecuencia de estos altos niveles de ozono.

Declaraciones de María Montañés

María Montañés, de 56 años, ha sido una de las personas afectadas por respirar este aire. Un día, en el que ella estaba resfriada, iba paseando por la calle y empezó a notarse fatigada sin poder respirar bien. “Yo pensaba que me encontraba así por el resfriado que tenía y no le di importancia”, explica. Al día siguiente, tras no verse una mejoría, se acercó al médico y en ese momento se dio cuenta de la gravedad del asunto. “Si llego a dejarlo pasar más tiempo, hoy no estaríamos aquí hablando”, añade. En ese momento fue ingresada en el hospital y las semanas que estuvo allí fueron las más duras de su vida.

Los niveles de la calidad del aire tienen su propio indicador con un valor objetivo octohorario medido en metros cúbicos de aire. Este índice se calcula para cinco contaminantes: dióxido de azufre, monóxido de carbono, dióxido de nitrógeno, ozono y partículas suspendidas. El indicador queda representado en una escala del cero al quinientos, donde se establecen umbrales de información a partir de 180 microgramos por metro cúbico, umbrales de alerta a partir de 240 y un valor objetivo para la protección de la salud humana a partir de 120 (Ley Nº102, 2011). Los 120 microgramos por metro cúbico no deben de ser superados en un mismo lugar más de veinticinco días al año. Las Comunidades Autónomas son las responsables de recoger estos datos en su territorio. Estos umbrales quedan recogidos en la siguiente tabla:

 

 Indicador de la calidad del aire. Fuente: elaboración propia.

 

De estos cinco contaminantes, los protocolos antipolución dan más importancia al dióxido de nitrógeno ya que es el que mayor número de incumplimientos de la normativa tiene. Sin embargo, las partículas suspendidas son las que más muertes prematuras provocan en Europa, según la Agencia Europea de Medioambiente (2019). Tanto es así que si nos vamos al año 2019 podemos ver que se produjeron 307 mil muertes prematuras por partículas suspendidas, mientras que por dióxido de carbono se produjeron pocas más de 40 mil. Por ello se deberían tratar todas por igual, ya que prima la salud de las personas.

En España, estos últimos años ha habido ciudades con un mal alto índice de calidad del aire. El Observatorio de Sostenibilidad (2021) ya dijo que entre las ciudades de más de 80 mil habitantes con peor contaminación se encontraba Murcia, delante de ciudades como Madrid y Barcelona que llevan varios años en el punto de mira por no cumplir la normativa establecida. Centrándonos en la Región de Murcia podemos decir que, este es uno de los mayores problemas de la actualidad. Murcia se ha convertido en una de las ciudades más afectadas de toda España con unos niveles altísimos. Niveles que se extienden a toda la región. Tanta es su extensión que uno de sus municipios, Lorca, se ha convertido también en el segundo municipio con más contaminación de España. Si nos remontamos al 2019, Lorca tuvo tres días muy complicados en los que se superaron el umbral de información llegando a los 186 microgramos por metro cúbico. Esto es debido, en gran parte, a la contaminación producida por el tráfico de automóviles. A pesar de producirse estos fatídicos días, el Ayuntamiento de Lorca no activó el protocolo anticontaminación y no veló por la salud de las personas y más concretamente de las que padecen alguna enfermedad.

Tipos de contaminación

Además de estos efectos que perjudican la atmósfera y, consecutivamente, la calidad del aire, también existen diferentes tipos de contaminación en función del medio al que afecte, el método contaminante y la extensión de la fuente.

Según el medio al que afecte, puede ser una contaminación del agua en la que se presencia restos de basura en el mar producidos por las personas, o una contaminación del suelo a través de restos arrojados por el ser humano.

Según el contaminante, puede ser una contaminación química -producida por químicos-, radiactiva -producida por restos de centrales nucleares-, térmica -a través de fluidos elevados-, acústica –ruido elevado-, visual -destrucción de paisajes de forma visual-, lumínica -exceso de luz artificial-, electromagnética -radiaciones de equipos electrónicos-, microbiológica -producida en aguas servidas- y genética -afecta a las plantas-.

Según la extensión de la fuente, puede ser una contaminación puntual -aparece en un momento y lugar concreto-, lineal -se produce en una línea- y difusa -sin punto de origen-.

Declaraciones de María Parra

María Parra, presidenta de la Asociación Medio Ambiente, es una persona que lucha día a día contra la contaminación. Aunque nos parezca una tontería y no le prestemos atención, el aire no es contaminado solo por tirar basura a la calle, sino que otras acciones también pueden provocar estos altos índices de la calidad del aire. “Arrojar desechos a la vía pública, no es el único motivo de contaminación”, comenta María Parra. Hay muchos más alicientes que afectan a la atmósfera como un ruido alto, las centrales nucleares o las fábricas. Estas últimas tienen que seguir mejorando y bajar sus índices de contaminación porque si siguen así “habrá que tomar medidas”. “Los dueños de algunas fabricas no son conscientes de todo lo que pueden perjudicar al mundo con tantos humos”, añade. 

Soluciones a estos efectos contaminantes

Tras todos estos fallecimientos en 2019 y los graves episodios ocurridos hay que poner una solución a este problema. Como hemos visto, y comentado anteriormente, son varios los días al año que ocurren episodios parecidos con una mala calidad del aire. Antes de que puedan volver a suceder situaciones parecidas habría que aplicar algunas medidas para estar preparados y prevenir estos números.

En primer lugar, hay que aumentar el número de estaciones fijas que midan la calidad del aire para tener un mejor diagnóstico a nivel regional.

En segundo lugar, controlar las emisiones industriales a través de la incorporación de medidas urgentes para reducir los contaminantes salientes de estas.

En tercer lugar, desarrollar un plan específico para controlar y minimizar las emisiones de ozono troposférico.

En cuarto lugar, añadir zonas de estacionamiento para reducir las emisiones producidas por el tráfico rodado. Esta medida es una de las que propone, y en la que más hincapié hace, el partido político de Lorca, Valores. Su representante a la alcaldía, José Sánchez, dice que “esta medida reduciría el nivel de contaminación de la ciudad”, porque así se reduciría el número de vueltas que se da para aparcar, y, a su vez, aumentaría el comercio local. Además, añade que estos aparcamientos “serían gratuitos”.

A pesar de todos estos malos datos, sobre todo en 2019, la calidad del aire ha mejorado respecto a diez años atrás, aunque no lo parezca. Estas mejoras, como estamos viendo, siguen afectando y mucho a las personas, como es el caso de María Montañés. Aunque ella, gracias a las ayudas sanitarias y las prevenciones que debe tener tras su paso por el hospital, puede seguir con su vida tan normal como antes.

 

REFERENCIAS:

Real Decreto 34/2007, de 15 de noviembre, de calidad del aire y protección de la atmósfera.

Real Decreto 102/2011, de 28 de enero, relativo a la mejora de la calidad del aire.

Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático. (2023). Monitoreo atmosférico.

Troposfera, el portal temático de contaminación atmosférica. (2020). ¿Qué es la Calidad del Aire?

Organización Mundial de la Salud. (2019). Exposición a altos niveles de ozono.

Ministerio de transición ecológica. (2019). Contaminantes de la atmósfera.

Agencia Europea de Medioambiente. (2019). Las partículas suspendidas.

Observatorio de sostenibilidad. (2021). La contaminación.

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