Hierba de antes polvo de ahora
Es Mula 2006,el abuelo llevaba al campo al nieto y le mostraba cómo los frutos y vegetales crecen del suelo gracias a la “bendita agua”. Para llegar a ese campo había que atravesar un mar de montañas que hasta ese entonces, no tenían ni una sola planta alrededor, un aspecto que resonó en la cabeza de un niño que no sabía lo que ocurría en ese instante. El hijo le preguntó al padre: ¿Por qué no crecen plantas? A lo que el padre contestó entre risas: “Que esperas, estamos en medio de un desierto, aquí no crece nada”. En medio de un desierto, aquellas palabras marcaron las ideas de lo que un día estaba por convertirse en un problema. El mismo desierto que ese niño ve todos los días cuando pasa por esa carretera, el mismo desierto que entristece ver 10 años después de aquella pregunta y el mismo que está destruyendo la Región de Murcia.
(Foto desertificación en Albudeite–Elaboración propia)
Lo que entristecía hace una década contrasta con quienes les parece precioso este paisaje montañoso, en el que no se encuentran plantas y pueden fotografíar la puesta de sol plácidamente. En la situación de que este problema prosiga y no se encuentre una solución eficaz y rápida, la vida de la vegetación, ya no solo en el noroeste de la Región sino en todo el mundo se pondrá en jaque. En el caso de que esta fase continue y cada vez haya más zonas desérticas,el ganado ya no puede tener alimento y el ser humano tampoco, la masa forestal ya no existiría casi, habría una pérdida de biodiversidad y de especies animales, así sucesivamente. El medio ambiente es una cadena que gira en torno al ser humano y por la que se debe de mirar hacia el futuro, si las personas continúan alejando la mirada hacia un lado y no se presta atención al entorno, ¿Qué será del planeta cuando vuelvan a observar al frente y solo haya un desierto montañoso?
El concepto de desertificación no es algo nuevo que ahora ha saltado al estrellato, sino que varios estudios de grupos de investigación corroboran que este problema lleva sucediendo desde hace décadas gracias a las temperaturas reinantes juntado con la mineralización (Martínez, Faz y Acosta, 2001) Recordando tiempos de antaño en los que nuestros antepasados vivían de la agricultura en la Región, sus cultivos eran el esfuerzo y sacrificio diario del que veía amanecer mientras labraba en el campo hasta que caía la noche marchando a regar las plantas. Años en los que se desconocía cualquier maquinaria que no fuese ensuciarse las manos en la tierra y que se tenía el orgullo de ver el verde de un campo que hoy se tiñe de blanco y amarillo. “Todo esto era campo” decían y efectivamente, era, porque ya no lo es. Las lágrimas y el sudor de todos aquellos que han trabajado las tierras de la Región han regado sus campos, hoy esas lágrimas caen a un suelo árido comido por las temperaturas, la mano del hombre en la deforestación y la falta de regadío.
Lo de antes ya no es lo de ahora
En 2005 ya se publicaban mapas sobre el mal estado de los suelos en toda España donde el centro neurálgico del problema se encontraba en la Región de Murcia. Han pasado ya 20 años y esta zona de España sigue siendo conocida por el calor que hace en ella pero quién le iba a decir al turista que está mirando por la ventana del coche que no iba a encontrar una sola planta en medio de este campo. Lo que sí verá será una gran cantidad de almendros, un cultivo milenario que desde hace siglos se implantó en nuestra agricultura, pero este vivero es un arma de doble filo. El almendro te da un fruto esencial al que se le pueden dar infinitos usos, pero que al cultivarlo debes dejarlo completamente solo, sin ningún tipo de vegetación a su alrededor y con un suelo muy trabajado.
(Foto: Gráfico materia orgánica España 2005–Ministerio de Medio Ambiente )
En 2012 el estudio de (Romero, Martinez y Belmonte,2012).. de la Universidad de Murcia muestra como el almendro y la mala agricultura pueden ser un factor importante a la hora de la erosión del suelo y pérdida de vegetación por la pérdida del cultivo de regadío, sobre todo en las zonas centrales de la región. Por lo tanto desde hace años somos nosotros mismos los que estamos destruyendo el suelo por el que tanto hemos luchado y trabajado, y debemos de ser nosotros mismos los que encontremos soluciones para que ese suelo vuelva a ser fértil y encontrar el verde en la Región.
De hecho en el año 2003 los boletines que trataban la naturaleza de la provincia de Murcia, ya hacían la predicción de que no se tardaría mucho en ver las consecuencias de este problema: “No será necesario cruzar el Estrecho de Gibraltar para experimentar la soledad y dureza del desierto, ya que algo muy parecido se extenderá por casi 16 millones de hectáreas de 34 provincias españolas” (Boletín de Satisfacción Ambiental de la Región de Murcia, Nº4, 2003)
Las Claves: Agua y Fuego
(Foto: Gráfico riesgo de desertificación–Instituto Geográfico Nacional)
Las acusaciones sobre quién es el verdadero culpable humano sobre este suceso van de un extremo al otro. Los ganaderos y agricultores son los más culpados por sus malas actividades en el uso de los cultivos y fertilizantes o la sobreexplotación del ganado a lo largo de los años que deja sin vida allá por donde pasan los animales. Pero hay dos factores notorios que son los que mandan en este asunto: la falta de agua y el aumento de los incendios. Los dos elementos con los que se inició la humanidad y ambos en los que hoy puestos en una balanza destruyen las tierras murcianas, la vida sigue pero el agua escasea. De hecho, la cuenca del Segura vive mínimos históricos en sus fauces con hasta quince puntos menos en los últimos diez años, un 39%. Las temperaturas y la mala gestión del agua están detrás de este caso, por lo tanto se deben buscar otras formas de encontrar agua y regar los campos.Tal y como dicen los docentes de la UMU, “La sobreexplotación de toda la cuenca entre 1983 y 1995 ha crecido a un ritmo exponencial, con una tasa de crecimiento del 15,3 % anual, lo que implica que el volumen de sobreexplotación de los acuíferos se duplicó cada 4,5 años.” (Martínez y Esteve, 2006) Mientras más esperemos para encontrar soluciones, menos agua quedará en nuestros embalses.
Sin embargo el factor humano real entra cuando las personas dejan residuos en el campo o los bosques en sus acampadas o excursiones, pero sobre todo el incendio provocado: la quema de ramas o rastrojos. Esta actividad que se hace uso desde hace milenios se sigue practicando y con mucha frecuencia en la actualidad, cualquiera que pasee por un camino despoblado podrá ver humaredas u hogueras que se alzan hasta el cielo. Ya no es solo el sol y la temperatura, sino que con la aportación del humano se forma la combinación perfecta para que una cerilla sea la queme por el campo entero.
(Foto desertificación en los Baños de Mula (2)--Elaboración Propia)
Un nuevo factor, las redes sociales
Otra de las armas más poderosas contra la lucha de la desertificación no se encuentra en el campo ni es un producto que ayuda al suelo, es la voz de quienes aportan sus opiniones y se hacen ver en las redes sociales. Es cierto que existe una gran cantidad en el universo digital que acusa y habla sin conocimiento, pero están quienes ponen la voz en alto y buscan atención para solventar cuanto antes este problema. Se necesitan soluciones reales y el primer paso de todas ellas es contar con expertos, pero sobre todo con personas que quieran aportar por un planeta mejor. Por ello, la técnica de medio ambiente,María Jesús Medina, cree que los jóvenes pueden ser la clave a la hora de poner la piedra en este camino hacia la reconstrucción de los suelos. “Sois vosotros los jóvenes que tenéis que hacer algo, gracias a las redes sociales y la información que hay hoy en día podéis ser de gran ayuda para la causa”.
Como dice el refranero español: “Quien no llora no mama”, y en este problema hace falta llorar y quejarse lo suficiente para que el gobierno y las instituciones pongan en uso las soluciones de los expertos y de todos aquellos que quieran arrimar el hombro.
(Tweet sobre un usuario quejándose por la escasa actuación del gobierno en la desertificación )
Este es el camino
La concienciación llega hasta tal punto que está adentrándose en las aulas de quienes en un futuro deben de cuidar y velar por la seguridad del campo. Pedro Antonio Vivo, estudiante de ingeniería agrónoma y agricultor, cree que las clases que les imparten en la carrera son fundamentales para el tratamiento de la tierra. Como solución que se inculca a los estudiantes es: “Usar de buena forma nuestros cultivos, no utilizar en exceso fertilizantes o productos que dañen la tierra”. La naturaleza o conocida por algunos, la pachamama, necesita un gran cuidado por lo tanto, tal y como afirma Pedro Antonio “todo debe ser natural, cuidando la tierra con abono de los animales y tratando de ahorrar agua para regar la vegetación”.
(Foto en la entrevista a Pedro Antonio Vivo del Toro –Elaboración propia)
Del alumno al maestro, Francisco Belmonte es profesor de Geografía Física en la Universidad de Murcia, quien nos dibuja una situación de “riesgo alto” en el panorama desierto que tenemos presente. El tiempo corre pero no a favor del hombre, ya que mientras la tierra siga esperando y el reloj avanzando Paco nos asegura: “A medida empiecen a abandonarse tierras de cultivo, ya sea por falta de agua para el riego, o por falta de subvenciones a los cultivos de secano, los procesos de erosión empezarán a actuar con mucha más intensidad sobre unos suelos ya degradados por la intensidad de los cultivos”.
Las consecuencias ya están presentes, no hace falta hacer predicciones porque un claro ejemplo de lo que podría pasar según Belmonte es la situación en la zona africana del Sahuel, una zona prácticamente sin recursos hídricos y una población en busca de tierra fértil. En (Quiñonero, Reverte y Ortiz, 2009) se muestran diversas gráficas que llegan a la conclusión de que se está cultivando más en suelos artificiales que en intentar recobrar los naturales.
¿Y ahora qué?
El tiempo de antes, el tiempo de ahora, pero ¿Y el del futuro? La reconstrucción y la lucha por la vida pasa por dos factores claros para los expertos entrevistados: poner al mismo nivel la extensión de terreno desierto y la capacidad hídrica autóctona disponible, otra de las posibilidades de supervivencia está en la reforestación. Volver a plantar vegetación pero no con las condiciones y métodos tradicionales sino con un tratamiento específico para cada cultivo, poniendo en juego especies de plantas que se adapten climáticamente bien para todas aquellas zonas que se encuentren en desuso.
La tierra es un elemento difícil de dominar y Miguel Rodríguez Abellán, geógrafo en la cuenca del Segura, la lleva estudiando desde hace años para intentar encontrar la clave para no perder hectáreas verdes en la región. Las soluciones para un futuro mejor son las mismas que le enseñaron sus abuelos y que le llevaron a estudiar la carrera de geografía, “defender las especies autóctonas, evitar el monocultivo y reutilizar aguas saladas en depuradoras”. “Quizá el paisaje más icónico de toda la región que ayude a entender este proceso son los Barrancos de Gebas, siendo además un paisaje protegido por su singularidad”. Barrancos y laderas que siguen su paso por toda la provincia de Murcia y que el geógrafo propone un remedio para ello, “formar varios bancales hacia abajo y cultivarlos para aprovechar al máximo el poder de las laderas”.
“Las pérdidas económicas debidas al arrastre de fertilizantes producidos por la erosión se calculan en unos 5.000 a 20.000 puntos por año dependiendo del tipo de cultivo” según indica (Romero, 2002)
Maria Jesús Medina, técnica en Medio Ambiente, cree que ahora es el momento de actuar gracias a la implantación de lodos especiales que puedan ayudar a la tierra a recuperar su fertilidad, el uso de purines o residuos que no destrocen la tierra. M.J. muestra su satisfacción al conocer la nueva propuesta europea sobre las subvenciones tanto a agricultores como ganaderos de triturar sus ramas secas o brozas y no quemarlas para que se pueda producir un nuevo incendio que dificulte aún más la situación. También se debe explotar en Noroeste de la región a nivel de cultivo dado que el 4.8% de esa superficie es útil y ecológica, muy por enigma del 3% que es la media regional (Chocano, Sánchez y López, 2007)Otra de las soluciones que entra dentro del plan de la reforestación es el intentar mediar el problema con cultivos nuevos gracias al potencial que guardan algunos de estos en secano.(Tudela y Martínez, 2007)
Tanto técnicos, geólogos, periodistas…viven con la esperanza de que pueda conseguirse el objetivo de revertir la situación, de no ser así, tal y como dice la técnica en medio ambiente: “Podríamos estar hablando del nuevo Sahara”.
(Foto desertificación en los Baños de Mula (2)--Elaboración Propia)
No se sabe quién será el que ponga el punto y final a esta incertidumbre, el humano o el desierto pero el problema está planteado, las ideas están claras y las soluciones sobre la mesa, solo falta la actuación. El abuelo mira al cielo orgulloso de lo que ha labrado durante todos estos años, él ya no sale de casa por su edad y no sabe cómo de mal se encuentra el campo en estos momentos. La vida en la incertidumbre de un anciano que lo ha dado todo para los que le han sucedido y ahora son ellos los que deben levantarse y revivir ese campo tan preciado, la carretera por la que pasaba y volver a regar todas esas plantas que un día se marchitaron.
Fernando Páez Rodríguez. 12/11/2023.
Un villano llamado fuego
(Despiece)
La desertificación es un suceso que avanza tan rápido que si no actuamos y ponemos soluciones sobre la mesa, cuando queramos darnos cuenta ya será demasiado tarde para actuar. Pero primero debemos conocer qué es este fenómeno y por qué sucede, bien pues hablamos de desertificación cuando tratamos el proceso por el cuál el suelo pierde su capacidad de cultivo y su vegetación. Pero la superficie no se convierte sólo en una plataforma en la que no crecen plantas, sino que con el impacto de la lluvia en el espacio árido, se crea una serie de montañas y desniveles que dificultan aún más el crecimiento y desarrollo de la vegetación. Para que nuestro territorio se convierta en un desierto hay que tener en cuenta una serie de factores que complementan este terrible suceso. El primer factor que influye son las temperaturas, la Región de Murcia se encuentra la primera en la lista de mayor superficie desierta de toda España, debido tanto a las altas temperaturas durante todo el año como a la escasez de agua. El segundo es la actividad humana, las malas prácticas agrícolas como el uso de fertilizantes o el sobreuso de la ganadería son algunas de las causas por las que el ser humano juega un gran papel en este tedioso problema.
El campo sufre a la hora de avanzar con sus víveres y es que los ganadores y agricultores pueden parecer los principales acusados de la trama. Es cierto que muchos de ellos utilizan malas prácticas a la hora de hacer sus cultivos como hacer agujeros innecesarios, deforestar toda la maleza o que haya alrededor dejando en secano el suelo o llevando al ganado a zonas abundantes de plantas para sobreexplotar. Sin embargo, cuando hablamos del factor humano tenemos que señalar a las personas que hacen quemas en las huertas y parcelas, que provocan que el medio ambiente corra un gran peligro a la hora de poder quemarse. No solo el suelo sufre, también la calidad del aire que gracias al humo puede crear catástrofes de intoxicación o descontrolarse y llegar a un mal peor. Desertificación significa: el hombre y la naturaleza son culpables pero si los comparamos, el humano tiene más que decir acerca del tema. Por ello mismo lo que se siembra se recoge y si el ser humano sigue sin sembrar nada más que fuego en un campo árido y quemado, solo recogerá problemas.
Fernando Páez Rodríguez. 12/11/2023.
ARTÍCULOS UTILIZADOS
https://www.regmurcia.com/servlet/s.Sl?sit=c,365&r=ReP-28621-DETALLE_REPORTAJESABUELO
https://www.laverdad.es/murcia/region-murcia-encuentra-20220702224445-nt.html
https://dialnet.unirioja.es/servlet/tesis?codigo=310144
REFERENCIAS CIENTÍFICAS UTILIZADAS
Boletín de Satisfacción Ambiental de la Región de Murcia(2003), Nº4
Chocano Vañó, C., Sánchez Fuster.C., López Bermudez.F. (2007) LA AGROECOLOGIA COMO ALTERNATIVA A LA PREVENCION Y LUCHA CONTRA LA DESERTIFICACION EN LA REGION DE MURCIA: LA COMARCA DEL NOROESTE
Romero Díaz, A., Martinez Hernández.C, Belmonte Serrato.F.(2012)CAMBIOS DE USOS DEL SUELO EN LA REGIÓN DE MURCIA. EL ALMENDRO COMO CULTIVO DE REFERENCIA Y SU RELACIÓN CON LOS PROCESOS DE EROSIÓN. Cambios de uso del suelo en la Región de Murcia, 610.
Romero Díaz, A., Martínez Hernández, C., & Belmonte Serrato, F. (2012). Cambios de usos del suelo en la región de Murcia. El almendro como cultivo de referencia y su relación con los procesos de erosión.
Martínez, J., & Esteve, M. A. (2006). Desertificación en España: una perspectiva crítica. El ecologista.
https://selvadedoramas.blogia.com/2006/070201-desertificaci-n-en-espa-a-una-perspectiva-cr-tica.php
Romero Diaz.A.(2002).La erosión en la Región de Murcia.Universidad de Murcia-Servicio de publicaciones.
Tudela Serrano,M.L. y Martínez Sánchez, J.DESERTIFICACIÓN PROGRESIVA DEL SURESTE PENISNSULAR EN SUELOS CON COSTRA CALIZA Y SU RELACIÓN CON LA PUESTA EN CULTIVO (2007)
https://www.dipalme.org/Servicios/Anexos/anexosiea.nsf/VAnexos/IEA-RNMA-c28/$File/RNMA-c28.pdf
Romero Díaz, A., Quiñonero Rubio, J.M., López Martínez, M. y Ruiz Sinoga, J.D. (2010): Aplicación de técnicas SIG en el estudio de evaluación de degradación de suelos. 3-16.
g=yfxwDBzM_g91fHLbwCb8VjXzgRM#v=onepage&q=desertificacion%20region%20de%20murcia&f=false
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