¿Mar Menor o Mal Mayor?

 ¿Mar Menor o Mal Mayor?



La felicidad se trata del estado de ánimo de una persona que se siente plenamente satisfecha de gozar lo que desea, para algunos la felicidad es una cifra, para otros conseguir el coche o casa de sus sueños, para nosotros la felicidad son momentos, instantes que se quedan grabados en nuestras memorias, y muchos de nuestros momentos, son cosas sencillas como en mi caso, cuando mi abuelo me enseñó a pescar, calentar nubes en las hogueras de Santiago en Julio, ver mi primer caballito de mar y hacer un charquito con las manos para verlo un poco más cerca o que tus amigos griten en la puerta de casa para que bajes a jugar.

Además en muchas ocasiones, los recuerdos más felices se dan en lugares mágicos, lugares mágicos como puede ser el Mar Menor hogar de unos, verano de muchos pero disfrute de todos. Sin embargo este “charco de oro”, no se encuentra en su momento más dorado. 

En este reportaje investigaremos el triste por qué de que el Mar Menor haya sido noticia a lo largo de estos años y expondremos las causas y consecuencias del desastre que afecta a esta maravilla de nuestra tierra.

 


Para hablar sobre el tesoro natural que tenemos en nuestra Región, tenemos que hablar de los 170m2 que forman la mayor laguna salada en toda Europa, que sirve como hogar de algunas de las especies más singulares de nuestra fauna nacional como pueden ser el zampullín cuellinegro, el farfet, el caballito de mar etcétera.

El Mar Menor no sólo supone un refugio para diversas especies autóctonas de fauna y flora, además también representa una identidad para toda la Región de Murcia y sobre todo para aquellos que hemos disfrutado de este sitio tan mágico en el que hemos pasado nuestros mejores veranos y vivido innumerables recuerdos.


Para conocer cómo se llegó a la principal causa del problema tenemos que regresar a 2016 cuando se visualizaron los primeros problemas evidentes, los primeros en dar la voz de alarma fueron ANSE (Asociación Naturalista del Sureste) y WWF (World Wildlife Fund), organizaciones que sacaron a la luz vídeos de la abundante proliferación de microalgas y otros organismos que transformaron al Mar Menor en la conocida como “sopa verde”. Este suceso era consecuencia de un exceso de nutrientes que emanan desde el suelo de la laguna y que acabó colapsando el ecosistema. Por desgracia como en muchas ocasiones pasa en este mundo de este problema ya se había advertido por organizaciones ecológicas y figuras científicas desde hace 40 años, pero como en esta situación hasta que no ha sucedido una desgracia no se actúa.


Este evento sucedido en mayo de 2016 fue el punto de inflexión que puso en el punto de mira la grave situación que sufre nuestra laguna, sin embargo no ha sido el único hecho grave, se recopilan hasta el momento un total de tres episodios considerados como importantes. El segundo episodio sucede cuando en octubre de 2019 nuestra costa amanece con una imagen dantesca de su historia que recorrió las portadas de múltiples medios a nivel nacional, numerosas playas de la orilla norte fueron testigo de una mortandad masiva de millones de especies de fauna. 

En esa ocasión las autoridades le atribuyeron la responsabilidad a unas fuertes entradas de aguas dulces provocadas por lluvias torrenciales acompañadas de arrastres de barro, tierra y mucha materia orgánica. Sin embargo, expertos como la bióloga Julia Martínez, afirman que esa no es la causa principal, debido a que este tipo de lluvias llevan sucediendo muchos años y nunca han sido determinantes para que estos hechos de anoxia sucedan.


Por último la tercera catástrofe ambiental es la más reciente cuando en agosto de 2021 se vuelve a repetir la misma imagen, millones de especies vuelven a aparecer asfixiadas en las orillas del Mar Menor, además en esta ocasión en plena temporada álgida de verano, por lo que la repercusión volvió a ser aún mayor mientras que la gente se cuestionaba preocupada sobre el agua en el que estaban bañando cada día. De esta ocasión de mortandad se destacó el gran número de cangrejos azules que yacían inertes, especie de cangrejo considerada como especie invasora y sobresalen por su gran capacidad de resistencia en ecosistemas extremos.



La situación de nuestra albufera Murcia es resultado de múltiples malas prácticas que han abusado de ella hasta llegar hasta este punto. Para poner nombre y apellido a estas causas debemos hablar de varios protagonistas.

En primero lugar, se encuentra la minería, una práctica que siglos atrás se ha explotado en las zonas de La Unión y sierras próximas al Mar Menor, actividad durante muchos años ha arrojado residuos mineros sobre las ramblas que desembocan en el Mar Menor lo que ha provocado una huella en el ecosistema de por vida ya que esos sedimentos se han afianzado en el fondo marino.

El crecimiento desmesurado urbanismo en toda la cosa con especial énfasis en La Manga, lo que ha provocado un incremento abismal de basuras y otros vertidos en las aguas. 

La navegación y su infraestructura también es responsable directa, cabe destacar la creación de los once puertos deportivos que se crearon en la década de los setenta en La Manga ya que sus implantaciones supusieron el ensanchamiento de la “Gola del Estacio”, canal que une nuestra laguna con el Mediterráneo, lo que equivale a que el flujo de agua que se intercambiaba pasó de 1 metro cúbico por a 75 metros cúbicos de agua, aumentando notablemente la salinidad alterando el ecosistema propio del Mar Menor.


Todas estas causas mencionadas pertenecen a prácticas que aparente han quedado en el pasado, pero en la otra cara de la moneda aparecen las actividades ganaderas y agrícolas, en especial ésta segunda, la que se encuentra en el foco por evidentes conductas que científicos y expertos han demostrado.


Para conocer más sobre cómo la agricultura influye en el Mar Menor he contado con el tiempo y la atención de Javier Monedero miembro fundador de la asociación “Amigos del Mar Menor”, excelente profesional y persona a la que le tengo una enorme admiración ya que conozco su causa y lleva peleando como muchos otros vecinos por los derechos de nuestro paraíso regional desde mucho antes de que todos los episodios de anoxia se diesen.

“Siento rabia, yo elegí vivir aquí”, con esta primera confesión y palabras tan contundentes inicio mi conversación con Javier o Javi como le conocemos los vecinos de nuestros queridos Urrutias, lugar en el que los intereses y la mala cabeza de unos pagan otros muchos. En representación de su asociación, Javier nos cuenta el por qué de que junto a su hermano y sus vecinos decidieron crear esta agrupación porque como él dice: “Nos sentíamos abandonados. Nadie quería asumir responsabilidades y todos echaban balones fuera”, asegura. 

Con el transcurso de la conversación le enumero los que bajo mi investigación y que antes he argumentado son los responsables de esta situación, sin embargo, Javier me para los pies rápidamente y enseguida pone el foco en la agricultura: “El principal problema del Mar Menor es el vertido de nitraros y nutrientes diarios a las ramblas que desembocan en el mar”, cuenta indignado. 


El Mar Menor es un tesoro que la naturaleza ha regalado a unos afortunados como somos los murcianos, pero queda claro que corre un gran peligro si seguimos potenciando estas actividades que amenazan todo su ecosistema como bien nos ha advertido Javier Monedero. 

Fuentes científicas apuntan que al año se vierten entre 3.000 y 5.000 toneladas de nitratos al año lo que supone una cifra abismal para la salud de la laguna.

Este tipo de datos solo hace cuestionarse el por qué se dan todavía estas situaciones siguen en marcha. 

Con el fin de poder contestar a estas preguntas y tras cinco intentos fallidos, la asociación “Pacto por el Mar Menor” aceptó contestar. 

Esta organización constituye uno de los trece grupos que el pasado año denunciaron a la “Fundación Ingenio” por la supuesta difusión de campañas de desinformación para polarizar a la población y victimizar al sector agrícola en esta causa del Mar Menor.

Aunque prefirieron mantenerse bajo la identidad de “Pacto por el Mar Menor”, las ideas que me transmitían eran muy personales y concretas como: “El ser la huerta de Europa nos está costando nuestro medioambiente”, afirmaban refiriéndose a que el negocio de la exportación de nuestros huertos y el beneficio económico se está priorizando a la salud de nuestro entorno. 

La Fundación Ingenio (con la que hemos intentado contactar, pero en vano por el momento) en teoría nace con el objetivo de representar y poner en valor la agricultura responsable, sostenible e innovadora. Si esta fundación se crea con este objetivo, por qué multitud de organizaciones en defensa del Mar Menor la acusan de crear desinformación respecto al principal problema.

“La señora Natalia Corbalán (Presidenta Fundación Ingenio) y su fundación desean provocar una cortina de humo y cambiar el foco del problema por sus intereses”. Después de esta fuerte acusación, se debe aclarar que esta agrupación está financiada por una docena de empresas agrícolas entre las que en esta entrevista se menciona en varias ocasiones a la Comunidad de Regantes del Campo de Cartagena. “Lo que Ingenio insinúa mediante afirmaciones que apoyan estudios mediante técnicas no oficiales, es que la contaminación no tiene nada que ver con los fertilizantes usados en la agricultura intensiva. Es negar lo innegable, lo que los análisis del agua muestran”.


Los puntos de vista que nos aportan estas fuentes, hablaron bajo la identidad de asociaciones como pueden ser la que representan Javier Monedero o Pacto por el Mar Menor, pero detrás de estos nombres existen personas, personas que se encuentran en una situación difícil, personas que tienen una vida que gira entorno a este paisaje excepcional y único que tenemos en nuestra tierra, personas que han invertido sus esfuerzos, tiempo y capital en crear sus vidas, sus hogares en esta maravilla de la naturaleza, por lo que en ambas charlas que he mantenido, por teléfono en ambas ocasiones, se podían notar el que sentían lo que me contaban, no eran políticos que hablan como robots después de un congreso, eran personas que están luchando por proteger sus derecho y sobre todo su lugar.


La protección del Mar Menor está en cada uno de nosotros, en actuar localmente mientras se piensa globalmente, en alzar la voz y reivindicar por lo que es nuestro, en pelear por lo que nuestros abuelos nos enseñaron y nuestros nietos verán.


Con cariño a mi lugar,

Jorge Rosa.


S.O.S Mar menor.



Referencias:


Ley 3/2020 de 27 de julio, de recuperación y protección del Mar Menor.


Ley 4/2021 de recuperación y protección del Mar Menor.


González, R. P. (2020, 22 abril). El bombeo del albujón en la debacle del Mar Menor. La Verdad. 


Problemática actual. (s. f.). Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico. 


Works, E. (s. f.). Soluciones científicas para el mar menor.



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